Un joven repartidor de Rappi, cuya identidad aún permanece en el anonimato, tomó una decisión espontánea que ha tocado los corazones de muchos. Después de que un cliente rechazara el pedido de comida que él haría, en lugar de regresar con las manos vacías, decidió compartir la comida con abuelitos sin hogar que encontró en su camino.
Aquí te dejamos las imágenes del momento .